Inversión en Bienes Raíces: Comprar para Alquilar
Existen muchos tipos de modelos de inversión en bienes raíces, algunos de los cuales son más riesgosos que otros, pero contando con una buena planificación y las condiciones óptimas para implementarlos, ofrecen muchas ventajas. El más popular, y con alta rentabilidad, es la compra de una propiedad, para luego alquilarla.
Los inversores en este tipo de negocios son de los que prefieren evitar riesgos excesivos y les gusta ir a lo seguro; o también suelen ser principiantes en el mundo de las inversiones. Si este es tu perfil, te invitamos a leer este artículo, para que conozcas un poco más de este modelo de inversión, así como también algunos sencillos pero efectivos consejos.
Invertir en bienes raíces debe hacerse con cautela y con buena asesoría. El mercado de alquiler nunca se ha relajado, de hecho, ha crecido en las últimas décadas y, aun cuando ha tenido altibajos, no parece estar cambiando mucho.
Comprar una propiedad para alquilarla puede brindarle independencia financiera y aumentar sus ingresos mensuales, además de que siempre contará con la propiedad en caso de necesitarla, y si le da el cuidado debido, esta nunca perderá su valor.
Como cualquier otro negocio, comprar una propiedad para arrendarla tiene algunos inconvenientes, pero si se sabe bien cómo hacerlo, puede generar ganancias significativas. ¿Pero a que riesgos nos enfrentamos? Algo que se desea evitar cuando se compran bienes raíces es elegir la propiedad equivocada. A la hora de comprar una vivienda, ya sea aquí en El Salvador o en cualquier parte del mundo, existen diversos factores a considerar a la hora de elegirla. Estos factores contribuyen en gran medida a determinar el valor del inmueble y definirán si su compra es rentable o no lo es.
Tanto casas como apartamentos son buenas inversiones. Puede consultar los anuncios de propiedades que tenemos en Encuentra Donde Vivir, y así enterarse de los precios y el tipo de viviendas que están en oferta.
¿Que conviene mas, comprar casa o apartamento para alquilar?
Los apartamentos tienen mucha demanda porque a menudo se encuentran en áreas más céntricas, lo que los hace más fáciles de alquilar. El único problema es que en edificios con muy pocos apartamentos (de 5 a 8) el gasto común suele ser muy elevado. La rentabilidad dependerá de los servicios, las amenidades y la cantidad de apartamentos. Para este tipo de inversión lo más aconsejable es comprar un apartamento que tenga buena ubicación, de fácil acceso y cercano a diversos; que forme parte de un condominio de más de 10 departamentos; con áreas comunes cuidadas y bien equipadas, y obviamente, que este en muy buen estado, con servicios básicos de agua, energía eléctrica, gas e internet.
En cuanto a las casas, la importancia de la ubicación es casi la misma. Una casa en una zona céntrica de la ciudad es más fácil de alquilar que una casa en áreas periféricas, además de ser más rentable. Las personas generalmente buscan una casa de tamaño mediano con dos o tres dormitorios, uno o dos baños, una cocina, una sala y un comedor. Estas áreas comunes, bien distribuidas, y con buenos servicios básicos, convierten una casa en una gran inversión. Puedes alquilarla a buen precio y en poco tiempo.
Esto no significa que otras alternativas sean menos efectivas o que no valga la pena invertir en propiedades más caras, o incluso más lujosas, pero si se trata de una primera inversión, las opciones anteriormente citadas son las más viables y rentables, pues una casa en mala ubicación o muy cara podría ser difícil de alquilar y no es un buen negocio que pase mucho tiempo ocioso entre inquilino e inquilino.
Los complejos habitacionales cerrados son una buena solución, ya sean edificios o urbanizaciones, especialmente por la seguridad que ofrecen, siempre y cuando los costes de mantenimiento no sean muy elevados.
En definitiva, el que sea una casa o un apartamento depende mucho de ti y desde luego de tu presupuesto, pero sea lo que sea lo que decidas comprar, asegúrate de que la propiedad esté en buenas condiciones y que no tenga daños o reparaciones pendientes, que a la larga te puedan costar más dinero del invertido.
¿Usado o nuevo?
Si bien es cierto que las propiedades nuevas tienen sus ventajas, no en todos los casos son sinónimo de mejor calidad o de que se alquilaran más rápido. Por otro lado, el factor precio entra en juego, por lo que muchas personas no estarán dispuestas a pagar más de alquiler solo porque la propiedad es completamente nueva, siempre y cuando puedan alquilar otra que, aunque sea usada, este en buen estado y a mejor precio.
Hay que recordar que el negocio que atenderás está dirigido en su mayoría a un segmento de la población que aún no tiene los medios para comprar una vivienda propia, por lo que es más inteligente invertir en una vivienda modesta pero bien cuidada, y que pueda alquilarse mas rápido.
Perfil del inquilino promedio
Si deseas comprar primero para luego alquilar tu propiedad, debes informarte más sobre el nicho de mercado al que más o menos estarás dirigido.
La mayor parte de los inquilinos son personas de clase media, que prefieren vivir en zonas urbanas con fácil acceso a sus lugares de trabajo.
- Son personas de 25 a 40 años con ingresos medios.
- Familias con hasta dos hijos máximo o jóvenes solteros.
- Si se trata de una familia, por lo general están iniciando su primer hogar y preparándose para ahorrar para una futura casa.
- Otros suelen ser jóvenes solteros o divorciados que buscan independencia y utilizan sus ahorros para estudiar o viajar.
Como puedes ver, alquilar una propiedad es una excelente manera de invertir tu dinero y tener seguro tu capital y patrimonio. Si te informas bien, planificas y te tomas el tiempo necesario para comprar una casa con el propósito de alquilarla, lograras obtener excelentes resultados, los cuales podrían permitirte seguir invirtiendo en otras propiedades para alquilar.
Esta no es una tarea fácil, ya que también implica seguir un proceso para el arrendamiento, además de la importancia de elegir al inquilino adecuado, lo cual puede ser complicado. Por ello es indispensable hacer una lista de lo que necesitas de un inquilino y ceñirse a ella para evitar futuros malentendidos con los arrendantes. Brinda un buen servicio, privacidad y un buen trato para poder exigir un comportamiento impecable a tus futuros inquilinos y lo más importante, que cuiden tu propiedad.